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En todas las comunas de la Ciudad hay un Centro Integral de la Mujer

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En todos los Centros Integrales de la Mujer se otorga  asesoramiento interdisciplinario y se realizan consultas psicológicas, de asistencia social y por patrocinio legal, entre otros servicios disponibles. Luego de la reinauguración del situado en el barrio porteño de  Villa Devoto,  todos volvieron a la presencialidad. Existe un total de 15: uno por cada comuna.

En todas las comunas de la Ciudad de Buenos Aires existe un Centro Integral de la Mujer. Los CIM son espacios donde las mujeres pueden concurrir para conseguir  guía  y asesoramiento sobre sus derechos, como así también las herramientas necesarias para enfrentar  situaciones de violencia y obtener  su preciado empoderamiento. Como se aborda desde la integralidad, la atención que brindan contempla  asistencia psicológica y social, orientación y patrocinio jurídico.

Las mujeres pueden comunicarse con los CIM de manera telefónica, vía correo electrónico o personalmente. Luego de conseguido el contacto, se acuerdan  entrevistas ; puede ser por  turnos programados o por demanda espontánea, en el supuesto caso de que la mujer se presente en el CIM sin turno previo.

Con la presencia de una trabajadora social, una psicóloga y una abogada en los casos en que sea necesario como comité interdisciplinario, en los encuentros se acuerda el acompañamiento y asesoramiento que se dará  a cada mujer. Por otra parte, se brinda terapia individual, grupos de ayuda mutua, redes de apoyo a través de instituciones , ya sean escuelas, centros de salud, espacios de fortalecimiento laboral y económico, entre otros más,  o también se ofrece patrocinio jurídico.

Asimismo, en los CIM se arman grupos para generar redes de apoyo, orientado  a familiares, amigos o cualquier persona significativa para la mujer que se tenga como confiable y positiva. Estos espacios, coordinados por una psicóloga y una trabajadora social, tienen como finalidad otorgar información sobre las condiciones  de la problemática, su dinámica y los efectos a nivel psicológico y social que sufren las mujeres que han padecido  violencia, así como también afianzar su rol de apoyo y acompañamiento de la mujer que se encuentra en estado de vulnerabilidad.